La gente de Bq publica un estudio realizado con GFK sobre la venta de lectores de libros electróncios en España que resulta demoledora: en 2010 se vendieron 105.000 unidades, en el primer trimestre de 2011 ya se llegó a 68600. Si tenemos en cuenta que final de año es la mejor época de venta y que los datos de comienzo de 2011 prácticamente doblan a los de primer trimestre de 2010, tenemos que el negocio de los lectores de libros electrónicos está explotando en este ejercicio. Adopción creciente y demanda de contenidos proporcional... lo que nos vuelve a llevar al problema de la oferta.
La estrategia de las editoriales, con Libranda como referencia, no parece haber conseguido su verdadero objetivo: detener la adopción del libro electrónico. Porque no se trataba de vender y adaptarse a los tiempos, hasta ahora la posición de las editoriales se puede resumir en qué pueden hacer para dificultar la digitalización de la industria y mantener el modelo de libro analógico el mayor tiempo posible. El resultado es que la oferta en España de títulos para ebook readers es muy floja desde las grandes editoriales y la demanda de los usuarios la acaban satisfaciendo los Papyrefb2 y compañía. Servidor ha buscado y rebuscado para intentar leer 'El Mar' de Banville, incluso con la penosa experiencia de Libranda y el DRM de Adobe, para acabar teniendo que decidir entre descarga gratis o comprar en formato físico.
Están dejando a cientos de miles de sus mejores clientes, de los que más gastan en libros sin oferta y luego vendrán pidiendo leyes contra internet. A no ser que, como algunos apuntan, Septiembre traiga grandes sorpresas, la industria de libro en España habrá conseguido emular los logros de la industria de la música.
Relacionado: Editoriales y tiendas de libros ante el espejo de la industria de la música
"
No hay comentarios:
Publicar un comentario